miércoles, 16 de mayo de 2007

I'm lovin' it

Vivo con mis padres.
El año pasado porque quería y este año porque me salió trabajo aquí y claro, según está la cosa,como para decir que no..(Soy menos de mileurista, así que realmente no sé lo que soy)

La semana pasada mis padres hicieron uno de esos viajes que, o bien te lo regalan, o bien te gastas millones de las antiguas pesetas en hacerlo.
Se fueron a las San Francisco y a Las Vegas acogiéndose a la opción del regalo.
La verdad es que no es mi destino favorito, yo elegiría antes otros lugares: Japón, Nueva York, la India..(esto lo digo porque a mi no me llevaron, que si no estaría hablando maravillas de esos sitios..estoy rabiosa)

El caso es que pasé por diferentes fases desde que empezaron a hacer la maleta hasta que volvieron:

1.- fase Bombilla iluminada: "no puedo creer que tenga la casa para mí sola UNA semana..."

2.- fase Canguelo: "ay..y si les pasa algo en el viaje??que los americanos están medio trastornaos desde lo de las torres y mi padre es así muy moreno..y tienen todos pistolas..y si mi madre se casa con algún elvis??..

3.- fase Descanso: disfruto de la estancia solitaria en mi casa con autoservicio neveril y sin fichar cada entrada-salida

4.- fase Muermo: "me siento solaaaaa.., hay mucho silencio, nadie me dice que haga la cama por la mañana.."

5.- fase Reencuentro: qué alegría: regalillos, postales y fotos. Dos días muy entretenidos

6.- fase Normalidad: vuelvo a tener estrés, me ha subido la tensión y piso lo menos posible por casa..

Si es que..como en casa de tus padres no se está en ningún lado..( sobre todo cuando no queda más remedio)

4 comentarios:

Presionado dijo...

Yo no soportaria ahora pasar una semana alli.
Si, les quiero mucho, son mis padres, pero cada uno se hace su entorno y sus costumbres, y cambiarlas de repente para subyugarte de nuevo a las de otros... como que no.

Bienvenida de nuevo, C. se te echaba de menos.

Little Snail dijo...

Pues yo todavía no se lo que es estar fuera, supongo que por eso no me quejo tanto. Hay momentos, claro esta, en que te saldrías de casa hasta sin tu ropa si hace falta, pero mientras no se pueda hacer otra cosa, habrá que conformarse con disfrutar de la soledad mandándolos de viaje.

Pero que vuelvan siempre, que vuelvan.

Saludos!

Landahlauts dijo...

Ayyy.. lo que me gustaba a mi quedarme solo en casa, cuando se iban mis padres de viaje....
Y luego, la verdad, no hacía nada fuera de lo común. Lo único... que nadie me controlaba nada.

Isabel Sira dijo...

Yo también he vuelto por cuestiones laborales (y no por cuestiones de paro, como otras) y ya van...Tres, y, la verdad, es difícil acostumbrarse. A ver si dejamos de ser menos que mileuristas y nos independizamos, ¿o no?