lunes, 12 de abril de 2010

En Santander a la gente le da mucho por pitar.
Tardas en arrancar y te pitan. Pero no te pitan de "oye, colega, que se ha puesto en verde y no te has percatado. Reanuda tu marcha que tengo prisita..". No no no..suena más bien a " Piiiiii haber si te espabilas gilipiiiiii que llego tardisimo y aun me quedan 6 bares pa repartir jodpiiiiiiiii!!" (cambiese bares por niños y es la version 2)..
Vamos que son de pito fácil..

yo no estoy a costumbrada a ese jaleo, y los primeros dias que tenia que pasar la tarde escuchando el apabullante piterio que se formaba en mi calle de mi cabeza salía una nubecita donde me imaginaba ser como el señor blanco,(o el señor rosa), y pedía amablemente silencio a los conductores (por no decir cosas más brutas, que no son horas).
ahora me he acostumbrado un poco más, pero es por los tapones amarillos que me pongo para dormir..nunca imagine dormir con tapones.creo que el próximo paso para ser una lady será comprar el antifaz de seda y la cestita de picnic que siempre tuve ilusion. Y J. tendrá que dejarse bigotillo a lo Gómez Adams..mmmm casi mejor me cambio de calle..

1 comentario:

TEILLU dijo...

Has vueltooo!

Tu tranquila, el tráfico, el ruido, etc. es como el tacto con las prendas de vestir: acabas por hacerte inmune.

Saludos, paisana!